La rehabilitación de una vivienda es un proceso que permite recuperar el carácter original y la esencia de un edificio. A menudo, con el tiempo y los cambios en la vida y las necesidades de los habitantes, una vivienda pierde su identidad y su atractivo original. Sin embargo, una buena rehabilitación puede devolverle su esencia y convertirla en un espacio acogedor y funcional para vivir.

Como arquitecto, es importante investigar y entender las características originales de una vivienda antes de iniciar una rehabilitación. Esto incluye la arquitectura, la historia y los materiales originales utilizados en la construcción. Con esta información, es posible planificar una reforma que respete y destaque las características originales de la vivienda, mientras se añaden las mejoras necesarias para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

Además, es fundamental tener en cuenta el uso de materiales respetuosos con el medio ambiente y la sostenibilidad, para asegurar un futuro sostenible para la vivienda y su entorno.

En resumen, una buena rehabilitación puede recuperar el carácter y la esencia original de una vivienda, convirtiéndola en un espacio acogedor y funcional para vivir. Con un enfoque cuidadoso y una planificación adecuada, es posible alcanzar un equilibrio perfecto entre la preservación del patrimonio arquitectónico y la adición de comodidades modernas.